Bueno mi verdadero nombre es Estefani, una decisión no muy acertada por parte de mis padres el poner ese nombre a una pobre niña como yo, que lo único que ha hecho desde que su madre la trajo al mundo ha sido intentar sobrevivir!!...
Sí, me han oído bien, y es que no sé por qué pero nunca he tenido buena suerte y a mi alrededor no hacen más que ocurrir calamidades, de hecho, hay un tal Murphy que auguraba mi nacimiento cuando hizo esa teoría suya de que la tostada siempre cae por el lado untado, aunque a mí no es que se me caiga por el lado untado no…¡¡ yo voy y la piso, y me rebozo como una croqueta en ella!! y seguro que acabo con algún diente magullado, a los hechos me remitiré en otro momento ahora es un tema que todavía me duele recordar…ese dentista ha pagado la carrera de universidad a sus hijas y como yogures que no son de Hacendado gracias a mí y mi torpeza (yo prefiero decir que es mala suerte), y además seguro que no queda más pan y me toca irme sin desayunar o comerme un yogur (si, de Hacendado…)
Aunque lo peor de mi nombre no queda ahí, sino que debido a mi “mala suerte” de la cual he hecho alarde todos los años de colegio, mis compañeros de clase, no encontraron otra cosa mejor que llamarme ESTEFANI CALAMIDAD, por lo de Juanita Calamidad
Si, todos sabemos a qué se referían con esto, claro tuve asumirlo, puesto que este problemilla mío no ha hecho nada más que empeorar con la edad.
Me acuerdo en una ocasión ya en el instituto, cuando el chico más guapo de todos se dignó a hablar conmigo(aunque creo que estaba muerto del miedo, por si se me ocurría tropezarme y a la vez le agarraba del abrigo arrancándole una manga y claro teniendo en cuenta q era 13 de diciembre es normal q tuviera miedo por lo del frio y eso…)
Cuando estábamos hablando uno de los autobuses cerró las puertas ¿y a que no adivináis que se quedó pillado en la puerta del autobús?
Mi Bufanda!!, que horror, que bochorno, claro que doy gracias de no haberme ahogado, aunque fue por poco, porque el autobús me llevó corriendo hasta que ese buen conductor que tenía mas dioptrías que un topo se dio cuenta de que me llevaba pegada, eso sí, cuando abrió la puerta se despachó soltándome una buena charla, perfecto, ahogamiento y bronca…y por supuesto cuando miré hacia el lugar donde estaba hablando con mi Adonis, allí no había nadie, bueno, era de esperar creo q asumió que iba a morir ahorcada con mi bufanda…
Ahora que ya os he contado mi problemilla, os diré algo más sobre mí, mi gran pasión, lo que más me gusta en este mundo es lo vintage!!! todo, muebles, juguetes, ropa…así q os iré contando mis experiencias, vosotros sólo tenéis que cruzar los dedos para que no acaben en tragedia como aquel día en el que intenté restaurar una cómoda…
by: Sandra Paredero
Sí, me han oído bien, y es que no sé por qué pero nunca he tenido buena suerte y a mi alrededor no hacen más que ocurrir calamidades, de hecho, hay un tal Murphy que auguraba mi nacimiento cuando hizo esa teoría suya de que la tostada siempre cae por el lado untado, aunque a mí no es que se me caiga por el lado untado no…¡¡ yo voy y la piso, y me rebozo como una croqueta en ella!! y seguro que acabo con algún diente magullado, a los hechos me remitiré en otro momento ahora es un tema que todavía me duele recordar…ese dentista ha pagado la carrera de universidad a sus hijas y como yogures que no son de Hacendado gracias a mí y mi torpeza (yo prefiero decir que es mala suerte), y además seguro que no queda más pan y me toca irme sin desayunar o comerme un yogur (si, de Hacendado…)
Aunque lo peor de mi nombre no queda ahí, sino que debido a mi “mala suerte” de la cual he hecho alarde todos los años de colegio, mis compañeros de clase, no encontraron otra cosa mejor que llamarme ESTEFANI CALAMIDAD, por lo de Juanita Calamidad
Si, todos sabemos a qué se referían con esto, claro tuve asumirlo, puesto que este problemilla mío no ha hecho nada más que empeorar con la edad.
Me acuerdo en una ocasión ya en el instituto, cuando el chico más guapo de todos se dignó a hablar conmigo(aunque creo que estaba muerto del miedo, por si se me ocurría tropezarme y a la vez le agarraba del abrigo arrancándole una manga y claro teniendo en cuenta q era 13 de diciembre es normal q tuviera miedo por lo del frio y eso…)
Cuando estábamos hablando uno de los autobuses cerró las puertas ¿y a que no adivináis que se quedó pillado en la puerta del autobús?
Mi Bufanda!!, que horror, que bochorno, claro que doy gracias de no haberme ahogado, aunque fue por poco, porque el autobús me llevó corriendo hasta que ese buen conductor que tenía mas dioptrías que un topo se dio cuenta de que me llevaba pegada, eso sí, cuando abrió la puerta se despachó soltándome una buena charla, perfecto, ahogamiento y bronca…y por supuesto cuando miré hacia el lugar donde estaba hablando con mi Adonis, allí no había nadie, bueno, era de esperar creo q asumió que iba a morir ahorcada con mi bufanda…
Ahora que ya os he contado mi problemilla, os diré algo más sobre mí, mi gran pasión, lo que más me gusta en este mundo es lo vintage!!! todo, muebles, juguetes, ropa…así q os iré contando mis experiencias, vosotros sólo tenéis que cruzar los dedos para que no acaben en tragedia como aquel día en el que intenté restaurar una cómoda…
by: Sandra Paredero
jajaja, me he reido muchocon tu historia, espero que nos sigas regalando muchas!!!!!!!!
ResponderEliminarque buena la calamiti.... Seguireis publicando mas sobre su vida.
ResponderEliminarParece interesante :D
Jeje, que pasada
Me alegro mucho de que os gusten mis aventuras, con todo los que me sucede no os aburrireis.
ResponderEliminarMuchos besos a todos y FELICES FIESTAS.